I LOVE GUARIMBA

¿Qué pasaría si un día las guarimbas amanecieran del otro lado de la ciudad de Caracas?

Las Guarimbas (barricadas) se han vuelto un fenómeno constante en el período de protestas que vive Venezuela, una capa más que agregarle a la caótica Caracas que vivimos, al menos acá no nos fijamos en qué clima hay para ver con qué vamos a salir, al máximo vemos si lloverá o no. Acá ahora revisamos el twitter, para saber dónde hay barricadas, por dónde está reprimiendo la GNB, y así saber qué vías tomar. Esto si pretendes llevar una vida 'normal' en un país dónde es normal que te asesinen para robarte una bicicleta o un celular.









¿Y qué son las guarimbas? No son más que el producto de nuestra desesperación, basura quemándose que produce más basura, calles cerradas, tráfico infernal, la NO CIUDAD. Pero sin duda alguna, 15 años de marchas han hecho menos que unas 6 semanas de guarimbas y protestas con el régimen, que se ha quitado la careta, y que el mundo ya ve como lo que es, una dictadura. Y ante una dictadura, no se puede ir a dialogar, ante la represión no se puede ceder, pero para sobrevivir, se tiene que evolucionar, cambiar de estrategia.
Hagamos un ejercicio, si tomáramos un mapa de Caracas, y marcáramos las zonas de las cuales tenemos memoria espacial, donde hemos estado en nuestra vida, el resultado se verá como un archipiélago, una serie de islas, eso es la ciudad conocida, tu ciudad, y es algo muy personal. Si eres guarimbero, seguramente en tu mapa no saldrá marcado un barrio, eso para ti es la no ciudad, áreas de Caracas desconocidas, y es porque no tienes nada que hacer ahí, no hay centros comerciales donde tienes que hacer cosas, tu doctor no está ahí, el trabajo o una biblioteca. Si al contrario eres de un barrio, seguramente en tu mapa de ciudad conocida sí sale Chacao, Altamira o El Cafetal, probablemente trabajes ahí, o vas a menudo por entretenimiento, al doctor, o para conseguir comida en un supermercado. Con ello solo quiero decir que las guarimbas, de la manera que se vienen desarrollando generan más islas en la ciudad, las personas cambian sus rutinas, cambian sus sitios, horarios, y al final, solo te encierras con tus vecinos. Es necesario evolucionar, la protesta tiene que continuar, hay que tomar el oeste, que nuestro grito se escuche firme y fuerte en los barrios, que sepan que luchamos por problemas que nos afectan a todos, que todos somos un solo pueblo que quiere hermandad, que los colectivos vean que realmente hemos perdido el miedo.
Y tal vez así, al ir a buscarlos, después de días de lucha, el oeste de Caracas amanezca trancado, lleno de guarimbas, con protestas a las puertas de Miraflores, tal vez ahí el tirano, escuchando el grito firme de un pueblo lleno de esperanzas, y cansado de tanta barbarie, se rinda. Ahí empezará la Venezuela Mejor.

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